De acuerdo a un informe realizado por la consultora Grupo i4, en la Argentina se observó un descenso generalizado del delito entre 2014 y 2017, del cual se desprende que bajaron los homicidios dolosos, pero se incrementaron otras contravenciones como robos y hurtos.

“En Argentina existe una brecha creciente entre los hechos delictivos denunciados y el sentimiento de inseguridad de los ciudadanos. Esta disonancia no es nueva y representó un dilema comunicacional para varias administraciones: la disminución en las tasas delictivas no logra traccionar una mejora en la percepción social”, explicaron.

En números

Según se cita en el informe, el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC) registró que en 2017 se denunciaron casi mil homicidios dolosos menos que en 2014.

Este descenso es el resultado de una reducción interanual promedio del 11% durante 4 años, hasta alcanzar una tasa de 5,1 cada 100.000 en 2017.

«Este descenso ratifica la posición de Argentina como uno de los países con menor tasa de homicidio de América Latina». Por su parte, las tasas de robo y hurto continúan ubicándose entre las más altas de la región, pero también registraron descensos continuados desde 2014”, explica Maximino.

pese a la reducción a nivel agregado, durante la administración de Mauricio Macri algunas modalidades delictivas de interés social se incrementaron. Entre éstas se encuentran los delitos por estupefacientes (un 25% de aumento), los delitos contra la integridad sexual (un  17,6%) o las muertes en accidentes viales (un 8,5%).

“En paralelo, mantiene vigencia una premisa estructural de los últimos 20 años: la inseguridad es considerada uno de los principales problemas, tanto a nivel país como en el plano personal”, concluyen.